Conocer Barcelona en un fin de semana es posible, siempre, claro que tengas un buen consejero para focalizarte en lo importante y más auténtico y aprovechar así cada minuto de tu viaje. Apúntate bien nuestra ruta porque te contamos qué ver y hacer en un día, dos o tres en la capital catalana y empaparte de la magia de la ciudad como un verdadero local y no como un turista.
Por si acaso, aquí te dejamos también el enlace al artículo para saber cómo llegar desde el aeropuerto a la ciudad.
Si sólo tienes un día en la capital catalana has de calzarte unas zapatillas bien cómodas y prepararte para caminar.
Para empezar con buen pie la ruta, idealmente ya tendrías que haber comprado online tus entradas para la Sagrada Familia y estar a las 8.30 en la puerta para poder entrar con el primer turno de las 9 de la mañana.
Luego, sí, un momento de pausa en alguna de las pequeñas cafeterías de los alrededores –las hay que hacen un café exquisito, vale la pena perder 5 minutos buscando hasta dar con la correcta– y, ya con las pilas cargadas dirígete al metro para coger la línea lila –justo este 2020 han cambiado los tíquets de transporte público, tendrás que comprar una T-Casual, una por persona –.
Baja en “Paseo de Gracia” (son sólo 3 paradas), y descubrirás una gran avenida con mucha vida y las tiendas más exclusivas de la ciudad. Fíjate en el suelo, en las farolas y en las imponentes casas modernistas de la burguesía. Entre ellas, por supuesto, la Casa Batlló y la Casa Milà, más conocida como “la Pedrera”, las dos de Antoni Gaudí. Si te interesa la arquitectura aquí te dejamos un mapa con otras obras del modernismo imprescindibles en Barcelona.
Para cuando te entre el hambre, El Nacional es un sitio precioso para hacer un tentempié por la zona, si puedes aguantar un poco más, bajando Paseo de Gracia hacia el mar llegarás a la mítica plaza de Cataluña y luego a las Ramblas hasta tener el famosísimo Mercado de La Boquería a la derecha.
Y aquí tienes dos posibles caminos:
Luego, por el paseo marítimo, puedes caminar hasta el Hotel Vela, en un extremo o la Zona Fórum, en el otro, pasando por la Villa Olímpica. Allí tienes el centro comercial de Diagonal Mar con el mítico “Primark” (hay otro en La Illa).
Sea como sea, si se te hace tarde o estás cansado/a, puedes coger un autobús turístico para acabar de ver algunos de los puntos que te falten.
Nuestra recomendación es partir la ruta del día anterior en dos. Y aprovechar también para visitar la montaña de Montjuic, con las Fuentes Mágicas, el Poble Espanyol y el Castillo de Montjuic, por nombrar algunos de los destinos más populares entre los turistas.
Por supuesto, no te puede faltar tampoco, un buen paseo por el Park Güell, en la parte alta de la ciudad y el Campo del Barça.
Si te apetece conectar los dos puntos y no te da pereza caminar, desde el Park Güell puedes acercarte al distinguido barrio de Sarrià y hacer parada para comer allí una de las mejores bravas de la ciudad en el bar Tomàs. Después de la pausa, puedes llegar en 20 minutos caminando al Camp Nou (es todo bajada).
Con tres días de viaje incluso tendrás tiempo de ver los alrededores. Estos son algunas de las escapadas más recomendables:
El Aquario, el zoo o Portaventura a poco más de una hora en tren, son algunas de las actividades más populares para hacer en Barcelona en familia.
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Estamos en los puntos más céntricos de la ciudad para que te sientas como en casa.
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